No sabéis de la cantidad de apuros que puede sacarte este plato. No , no es dulce pero vale la pena tener a mano esta receta, para un aperitivo o bien para una cena acompañándolo de una ensalada de brotes tiernos, por ejemplo. Porque en la vida también las cosas saladas nos alegran el dia.
INGREDIENTES
1 Masa quebrada o brisa ( de las que podemos encontrar en el supermercado)
5 huevos
150 gr de beicon
200 gr de queso emmental
210 gr de nata de cocinar
1 cucharadita de sal
una pizca de pimienta recién molida (a poder ser)
UTENSILIOS
Un molde de tarta con los bordes ondulados
PREPARACIÓN
Manos a la masa... Encendemos el horno a 190º calor arriba y abajo. Extendemos nuestra masa sobre el molde, la centramos y pinchamos con un tenedor ponemos un papel de horno encima y algo de peso para que no suba nada nuestra masa (yo tengo unos garbanzos reservados siempre que son los que pongo encima y luego al enfriarse vuelvo a guardar para la próxima vez). Horneamos durante 10 minutos. Mientras cortamos el beicon y lo pasamos por la sarten, cuando este dorado escurrimos todo la grasa que ha soltado y lo reservamos. En un bol batimos los huevos con el queso y la nata, salpimentamos y por ultimo añadimos el beicon . Sacamos la masa del horno quitamos el peso y el papel de horno de encima y volcamos nuestro relleno, lo repartimos por toda la superficie y lo metemos al horno de 25 a 30 minutos que se dore por un igual toda la superficie. Servimos tibia o bien en frió de cualquiera de las maneras esta buenisima.
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