TARTA DE QUESO ESTILO NEW YORK

Vamos... que es nuestra tarta de queso, pero parece que no existía hasta que las series americanas nos la pusieron en el mapa. Os aseguro que antes ya se elaboraba aquí como en muchos otros sitios.



PARA LA BASE:


  • 100 gr de azúcar
  • 120 gr de mantequilla en pomada
  • 200 gr de harina todo uso
  • 1 cucharada de nata (35% materia grasa)
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta
  • 1 cucharadita de canela en polvo

PARA EL RELLENO: 


  • 600 gr queso crema
  • 150 gr de azúcar
  • 25 gr de harina
  • 200 ml de nata (35% materia grasa)
  • 1 cucharada de vainilla @eurovanille
  • 4 huevos

PARA EL ACABADO:

  • Mermelada de fresa o frambuesa, y fresas o frambuesas para decorar (opcional).

UTENSILIOS:

Necesitamos una batidora tipo KitchenAid o bien una batidora de mano (es cierto que la base de esta tarta se puede hacer a mano y el relleno con unas varillas, pero te facilita las cosas) y un molde redondo con fondo desmoldable de 20 a 24 cm.



PREPARACIÓN:

Manos a la masa.
Pondremos nuestro horno a calentar a 175º, calor arriba y abajo con ventilador (si nuestro horno no tiene ventilador subimos la temperatura a 180º). Ponemos todos los ingredientes de nuestra base en el bol de nuestra batidora o bien en el bol donde vayamos a hacerlo, y empezamos a mezclar a velocidad media, sin prisa hasta que todo se integre. Una vez este todo homogéneo lo pasamos al molde que previamente habremos engrasado y puesto un papel de hornear en la base. Lo vamos extendiendo con las manos por toda la base del molde y subimos un poco por las paredes, para que quede mas o menos liso. Te puedes ayudar de un rodillo para extender masas o bien con el dorso de una cuchara. Una vez listo lo metemos al horno durante unos 16 minutos. Mientras preparamos nuestro relleno, ponemos en el bol de la batidora todos los ingredientes siguiendo el orden de la receta. Colocaremos el accesorio con forma de globo si es en la batidora de pie, o bien nuestras varillas si es en la mano. Vamos batiendo a velocidad media hasta que todo este integrado. El resultado es una masa no muy espesa, mas ligera que unas natillas. Cuando tengamos lista nuestra base la sacamos del horno y volcamos nuestro relleno. La volvemos a meter al horno y lo programamos 45 minutos. Una vez trascurrido este tiempo, apagamos el horno y dejamos nuestra tarta dentro durante unos 15 minutos con la puerta entreabierta. Posteriormente la sacamos del horno y esperamos a que se enfríe. Sin desmoldar, la pasaremos a la nevera durante un mínimo de 6 horas, aunque es mejor toda la noche.


Ahora llega el momento de desmoldar. Pasamos una espátula o un cuchillo por los laterales del molde y ya la tenemos casi lista. La pasamos al plato de presentación donde vayamos a servirla y la decoramos con nuestra mermelada de fresa o frambuesa.
A mí me gusta pasar la mermelada por un colador con el dorso de una cuchara, es una manía, pero encuentro que queda mas fina y se aprovecha toda (excepto en la de frambuesa que se quedan las pepitas y que no le aportan nada a la tarta). También depende de la temporada en la que estemos colocaremos por encima algunas fresas o frambuesas de decoración. 

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